Si bien la presentación de Jerry Rivera, estuvo anunciada para las 18:00, el artista salió al escenario vestido de gris y en medio de juegos pirotécnicos, a las 20:00 e interpretó Me estoy enamorando, haciendo que el público se olvide de las horas de espera.


Luego los temas Qué hay de malo, Casi un hechizo, Ese, cuya interpretación fue interrumpida por una falla de sonido, encendieron los ánimos de las miles de personas que se dieron cita al concierto, quienes dejaron sus automóviles lejos del lugar e hicieron una larga “peregrinación” para poder ver al “Bebé de la salsa”.


Una de las bailarinas del grupo Salserious, que se presentó antes del artista, fue la envidiada por las fanáticas de Jerry Rivera, pues le dedicó el tema Quiero y luego bailaron juntos en el escenario.


Un tributo al cantante Fankie Ruiz, un obsequio de un sombrero de paja toquilla y la interpretación a capela de algunos temas románticos como Ódiame, Tu amor no vale nada, demostraron la buena voz que posee el artista, quien durante su presentación pedía agua y se tocaba constantemente la cara, según se dijo porque fue víctima de la altura.


Una de las fanáticas de Jerry Rivera logró su mayor sueño, que la invite al escenario y le dé las gracias por su apoyo incondicional en su larga trayectoria musical.


No hieras más mi vida y Cara de niño, fueron el preámbulo de su despedida. “Hasta aquí les trajo el barco. I love you so much”, fue su frase para cantar Yo lloré y abandonar del escenario rápidamente. (MMM)